"435.000 personas murieron por malaria en 2017": Balance de Organización Mundial de Salud
Dos millones más de personas padecieron la enfermedad.
La lucha mundial contra la malaria sigue estancada y, pese a una ligera mejora en la tasa de mortalidad, dos millones más de personas contrajeron la enfermedad en 2017, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esos datos figuran en el informe anual de la OMS sobre la lucha contra el paludismo, que se refiere al año pasado y fue presentado hoy en Maputo.
"Nadie debería morir de malaria. Pero el mundo enfrenta una nueva realidad: a medida que el progreso se estanca, corremos el riesgo de desperdiciar años de trabajo, inversión y éxito en la reducción del número de personas que padecen la enfermedad", afirmó el director general OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en el informe.
En 2017, se registraron un total de 219 millones de casos de malaria -frente a los 217 millones de hace un año- y unas 435.000 personas perdieron la vida, en comparación con las 451.000 muertes estimadas en 2016.
El continente más castigado fue una vez más África, donde diez países -junto a la India, en el undécimo puesto- aglutinan el 70 % del total de casos de malaria, unos 151 millones.
De ellos, Nigeria, Madagascar y la República Democrática del Congo (RDC) son las naciones en las que se produjo el aumento más alto, todos con más de más de medio millón de nuevos casos cada una.
En contraste, la India reportó 3 millones menos de enfermos, una disminución del 24 % en comparación con el mismo periodo de 2016.
"Claramente, debemos cambiar el rumbo y mejorar cómo luchamos contra la malaria, particularmente en aquellos países que soportan la mayor carga", subrayó Tedros en el documento.
La nueva estrategia contra la malaria, anunciada en mayo pasado por la OMS con el apoyo de la Alianza para Hacer Retroceder el Paludismo, enfatiza la necesidad de redirigir la voluntad política -tanto nacional como mundial-, mejorar la distribución de recursos y aumentar la financiación, sobre todo, de fondos nacionales.
Pese a este relativo retroceso en la lucha contra la enfermedad, el informe destaca también algunos avances positivos.
La OMS no reportó en 2017 ninguna transmisión local de malaria en China o El Salvador, naciones en las que este mal ha sido endémico mucho tiempo, y el número de países que caminan hacia su erradicación -con menos de 10.000 casos- aumentó hasta los 46, dos más que en 2016.
Además, Paraguay consiguió en 2018 el certificado de país libre de malaria, siendo el primer país de América en recibir este estatus desde que lo hiciera Cuba hace 45 años; y Argentina está en proceso de obtenerlo, ya que no registra casos desde hace 3 años.
EFE